Avellano (Gevuina avellana)
El avellano chileno, también conocido como avellano del sur, es un árbol nativo de los bosques templados y húmedos del sur de Chile y Argentina. Pertenece a la familia Proteaceae y es conocido por sus frutos comestibles y su valor ecológico.
Descripción del Árbol: El avellano chileno es un árbol de tamaño mediano que puede alcanzar alturas de hasta 20 metros. Tiene un tronco recto y una corteza lisa de color gris. Las hojas son perennes, alternas, coriáceas y de color verde oscuro, con bordes dentados y un brillo característico.
Floración: Las flores del avellano chileno son pequeñas, de color blanco a crema, y se agrupan en racimos axilares o terminales. Florecen en la primavera austral, principalmente entre septiembre y noviembre. Las flores son hermafroditas y producen un néctar abundante que atrae a las abejas, haciendo del avellano una importante fuente de néctar en los bosques del sur de Chile.
Frutos: Los frutos del avellano chileno son nueces redondeadas y de cáscara dura, conocidas como avellanas chilenas. Estas nueces son comestibles y muy apreciadas por su sabor similar al de las avellanas europeas, siendo ricas en aceites y proteínas.
Miel de Avellano: La miel producida a partir del néctar de las flores de avellano chileno es menos común pero valorada por su sabor de intensidad suave y delicado, con un ligero aroma floral. Tiene un color ámbar claro y una textura fina.
Distribución: El avellano chileno se encuentra en las regiones del sur de Chile, especialmente en la Región de la Araucanía, de Los Ríos, de Los Lagos hasta la Región de Aysén.
El avellano chileno crece en suelos bien drenados y se adapta bien a los climas templados con alta humedad. Además de su valor apícola, es importante para la conservación de los ecosistemas forestales y es una fuente de alimento para diversas especies de fauna.