En el mundo de la apicultura y el consumo de miel, hay una pregunta recurrente: ¿es mejor la miel cruda o la miel cocida? Hoy vamos a explorar las diferencias entre ambas y por qué la miel cruda debería ser tu primera elección.
La miel cruda es aquella que se extrae directamente del panal, se filtra para eliminar impurezas como restos de cera y abejas, y se envasa sin ningún tipo de procesamiento adicional. Esto significa que conserva todas sus propiedades naturales, incluidas las enzimas, vitaminas, minerales y antioxidantes.
Miel cocida o pasteurizada. Es la miel que se calienta por encima de 40ºC, ya sea pasteurizada a 70ºC durante un periodo breve, o sin controlar su temperatura. Se hace para mantener su fluidez, es decir, para que permanezca más tiempo en estado líquido y poder mezclarla con otras mieles para que su sabor nos parezca siempre igual. Todo tipo de sustancias activas de la miel desaparecen en este procesado. Es la preferida de los supermercados ya que siempre sabe igual. Sin embargo, la pasteurización también destruye muchas de las enzimas y nutrientes beneficiosos presentes en la miel cruda, las sustancias vivas desaparecen.
Consumir miel cruda te permite aprovechar al máximo todos los beneficios que este producto natural ofrece. Al no estar procesada, la miel cruda conserva todas sus propiedades nutricionales y terapéuticas, convirtiéndola en una opción más saludable y nutritiva.
Elegir miel cruda en lugar de miel cocida es optar por un producto más cercano a la naturaleza, lleno de nutrientes y beneficios para la salud. En nuestro emprendimiento, nos dedicamos a ofrecer mieles crudas de distintas floraciones nativas de Chile, garantizando que obtengas un producto puro y lleno de vida.
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